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El Pan de Espelta y su historia y virtudes

By 18 octubre, 2021octubre 4th, 2023Panes

Pan de espelta: orígenes históricos.

Hace más de 7.000 años que se viene consumiendo el grano de espelta, siendo uno de los cereales de más recorrido en la cocina del ser humano. Su función principal: el pan de espelta.

Sin embargo fue relegado al olvido en el siglo XIX y XX, debido a la dureza de su tratamiento y a que las cosechas eran inferiores que con otras variedades de trigo del que se obtenía mucho más en el mismo terreno.

Sin embargo, la espelta es una planta fuerte, que puede dar grano en climas duros, húmedeos y fríos, por lo que en ciertas zonas se vuelve muy popular.

¿Dónde se ha dado?  Desde la Edad Media aparece ya en Asturias, en el Tirol austríaco, Suiza y el sur de Alemania, lugares y climas que no son aptos para la mayoría de granos por su humedad y frío.

 

grano de espelta

El grano de espelta, más duro, más resistente y más nutritivo… y difícil de tratar

Como anécdota podemos decir que la espelta aparece mencionada en el Liber simplicis Medicinae de la abadesa Hildegarda de Bingen, donde habla de sus virtudes, de lo fácil de su asimilación y digestión, de que se obtienen todos los nutrientes necesarios para una salud óptima e, incluso, una mente feliz. Y viniendo de alguien tan serio como Hildegarda de Bingen, nos lo podemos creer.

Una de sus grandes ventajas, debida a esta antigüedad, es que es uno de los granos que menos modificaciones y cruces ha sufrido dado que no se ha tocado para aumentar su productividad sino que sigue teniendo sus valores y perfil genético original.

Todo esto en cuanto al grano. Pero ¿y el pan de espelta?

Dado que la mayoría de las virtudes de la espelta (y del pan de espelta, por extensión) residen en el interior de su grano y no en el salvado ni en el germen nutricional, pasan directas al pan.

Es un pan (el pan de espelta) no tan pesado como uno creería, como los de centeno, conocidos por su densidad, sino con una miga elástica y un aroma tostado propio, sabor profundo a grano y de un color amarronado.

Contiene un alto porcentaje en esas propiedades tan loadas desde antiguo sobre su grano como son las vitaminas (B, E , A y Riboflavina B2 –conocido remedio para la migraña–), triptófanos, minerales (hierro, fósforo, magnesio y zinc) y fibra nutricional, lo que lo hace fácilmente digerible.

Es un completo complejo viatmínico en forma de bollito de pan de espelta.

¿Y, quién le dice que no a un bollo de espelta recién sacado del horno con su capa de harina y su apetitoso aspecto?